El Amor

Que da la seguridad, hija de la experiencia de saberse fruto del amor de Dios y que nos ha dado la familia.

La Familia

Célula de toda sociedad bien construida. Ámbito privilegiado en el que se aprende la aceptación de si mismo y de los demás. Es el medio ideal donde nace el respeto y la valoración y donde se aprende la gratitud de las relaciones.

La Libertad

Nacida en la conciencia de ser hijos de Dios, libre y creador, y que nos condiciona positivamente nuestros actos, porque nos posibilitan.

La Responsabilidad

El uso adecuado de la propia libertad, porque es la mejor manera de crecer.

La Solidaridad

Que nos hace conscientes de la dignidad de toda persona humana como única e irrepetible y merece respeto y cuidado.

La Justicia

Que es dar a cada uno lo que necesita.

La Paz

Necesaria en la vida humana para crecer en felicidad y armonía

La Honradez

Que nos hace más coherentes.

La bondad

Fruto de un constante trabajo del corazón y que busca parecerse al modelo que nos presenta el Evangelio.

La Belleza

Compañera inseparable de la bondad y la verdad, que favorece el crecimiento y la madurez de la persona, haciéndola más sensible.